Tráiler: No es nada, mamá, sólo un juego
El joven propietario de una hacienda (David Hemmings) se comporta de manera cruel con las mujeres debido a ciertos traumas de su niñez, pero su madre (Alida Valli) trata siempre de encubrirlo. Sin embargo, cuando entabla relación con la hija de un empleado de la finca y se casa con ella, la joven (Andrea Rau) se convierte, inesperadamente, en la auténtica dominadora de la familia.